Esperando un ángel

La novela transcurre en Lagos, Nigeria; el tiempo es el de la dictadura atroz del General Sani Abacha (1993-1998) y a diferencia de la recientemente leída La muerte de Vivek Oji, en la que es mencionado lateralmente, en este caso es un factor importante, ya que el trasfondo (y a veces el centro) de la narración lo ocupan una sensación opresiva, un malestar general, las manifestaciones y la represión. Es interesante el planteo del dilema sobre el modo de resistencia civil contra un gobierno tiránico e injusto, y en particular, al papel que desempeña la violencia en el proceso. Algún historiador, cuyo nombre no recuerdo, señaló que la lucha pacífica de Gandhi fue eficaz porque enfrente tenía el poder británico, relativamente civilizado y caballeresco, pero no lo hubiera sido frente a los panzer de Hitler. La historia está contada a través de capítulos que llevan el nombre de alguno de sus protagonistas, aunque siempre en torno al joven estudiante y periodista Lomba, narrados en primera o tercera persona, y en los que no se sigue necesariamente un orden cronológico; de hecho, el primer capítulo pareciera ser el final de la historia. La historia está muy bien armada, aunque he sentido un cambio de ritmo y estilo en el capítulo Kela; pienso que tal vez hubiera sido mejor ubicar este capítulo en la primera parte del libro. Una novela atrapante, y por momentos con una narración de gran valor poético y dramático, y aunque pueda presentar alguna carencia en la ilación, una buena obra.