La falena de las colinas

Cinco años después del genocidio, una reina torturada finalmente se desmorona bajo los destellos de los cánones, en una iglesia-museo de Ruanda. Para completar su metamorfosis, regresar a la tierra y enterrar este luto, ella encarna una última vez; en una mariposa, una hermosa y grande polilla roja. Esta polilla, narradora frívola y seria, revolotea entre hombres y cuentos. Su vida fugaz interroga a los soldados, a los sacerdotes, a los muertos; pero sus alas lo llevan hacia la vida, que debe regresar, hacia el pueblo de mujeres, que la reconstruye, y hacia la risa, finalmente, como un rito de paso y de renacimiento. Novela cantada, lenguaje mágico, La falena de las colinas es una obra potente y dulce, inolvidable.

La falena, especie de mariposa nocturna, sobrevuela el país de las múltiples colinas, y como un espíritu va narrando las cosas que ocurren en el mundo de los hombres, su violencia, su sufrimiento, en un lenguaje alegórico y por momentos poético. Mientras tanto, el otro personaje central, Fred R., que es de todas partes pero de ninguna en especial, es de todos pero no es de nadie; y no son tiempos propicios para alguien así. Entonces corre, corre libre, corre sin detenerse. Tal vez detenerse es empezar a morir. La falena en algún momento fue una persona, y su espíritu está dominado en igual medida por el desprecio, la compasión y la furia por lo que fue su vida, y las cosas que ocurrieron después. Tiene un momento de perplejidad cuando ve llegar al país a Pelouse, quien viene como parte de una delegación que va a estudiar y documentar algunos hechos atroces ocurridos en el país de las colinas. Pero Pelouse es negra, no es muzungu (blanca) como los demás integrantes de la delegación. No la trae sólo el trabajo. También está buscando algo, alguna señal en esta tierra que fue la de sus padres, y que en cierta forma le resulta familiar. Una vez reconstruido el vínculo, la falena-reina se mete en los sueños de Pelouse, tal vez para espantarla, tal vez para acercarla a la verdad, o al horror. "Dudas entre tres modos de realizarte a ti misma: el primero se llama "Hay que", el segundo "Debes" y el tercero "Puedes". La falta de opción es una ilusión. La naturaleza aborrece el vacío. "Hay que", ante el miedo, te sostiene para darte seguridad. Es sólo una cuestión de supervivencia. "Debes" llama a una obediencia a lo externo. A diferencia de "Hay que", te separa de la multitud y te obliga a una elección razonada, un ejercicio de conciencia. Sin embargo "Hay que" y "Debes" son más negación de ti qué confección de ti. En cambio "Puedes" está oculto en lo ilimitado, te invita al milagro. Allí se juega la verdadera vida” Una novela que recurre al lenguaje alegórico para poder decir lo indecible, y requiere mucha atención para poder aprovecharla. Muy buena. Esta obra fue parte una iniciativa colectiva organizada por un grupo de escritores africanos como conmemoración del genocidio en Ruanda. Koulsy Lamko nació en Chad en 1959, es escritor y profesor universitario. Reside en México.