El coronel no tiene quien le escriba

egunda novela (muy corta, prácticamente un relato corto) de GGM, después de "La hojarasca" y de los cuentos de la colección "Ojos de perro azul". En esta se aprecia la habilidad que tiene Gabo de representar las relaciones sociales de forma sencilla, con personajes complejos caracterizados a partir de detalles lingüísticos, un estilo accesible y fácil de seguir. Pero tampoco es una historia en la que se perciba esa capacidad que desarrolló después de encontrar siempre la palabra exacta para sorprender al lector con un granito de arena que hace que cada frase sea multidimensional. También creo que le falta un poco de fluidez : hay momentos en los que no sabía exactamente lo que pasaba, o me he perdido y no sabía quién le hablaba a quién o dónde estaba alguien de repente. Pero bueno, son los menos (la mayoría al principio) y en realidad es muy accesible. No sé por qué, pero tengo la impresión que con GGM, cuanto más larga es la historia, más cómodo se encuentra. Por el tema me ha recordado un poco al "Gallo de oro" de Juan Rulfo. En sí, el libro cuenta la existencia de un anciano coronel que espera desde hace 15 años que le paguen una pensión que no llega. Él y su mujer viven en la pobreza más absoluta, sin tener siquiera para comer, pero conservan un gallo de pelea que han heredado de su hijo, víctima política, que podría hacerles ganar dinero si tienen suerte: una apuesta de resultado incierto.